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Adicción a los VIDEOJUEGOS

El mundo de las adicciones va mucho más allá del abuso de sustancias adictivas como el alcohol o la heroína. También es posible desarrollar adicciones comportamentales, que tienen que ver con realizar ciertas acciones en un contexto determinado. En este artículo veremos en qué consiste uno de estos procesos de dependencia, la adicción a los videojuegos, y de qué manera puede llegar a afectar a la calidad de vida de quienes la sufren.

La adicción a los videojuegos es una enfermedad que provoca una compulsiva necesidad de jugar a videojuegos. El paciente es incapaz de controlar sus emociones de forma que juega de manera obsesiva durante muchas horas.

Como en casi todas las adicciones, la propia persona no reconoce su adicción. Y como en todas las adicciones, son las familias  las que saltan la alarma al ver el grado de obsesión y de dependencia frente a la perdida de calidad de vida.

El principal objetivo de esta adicción son jóvenes del género másculino que son aficionados a este entretenimiento.

Con la evolución tecnológica y el paso de los años, el perfil de jugador o gamer (que antiguamente era un rara habis) se ha generalizado e incluso profesionalizado.  La existencia de Youtubers que retransmiten en streaming sus partidas.

También han aparecido campeonatos de videojuegos, a diferentes escalas nacionales e internacionales denominados eSports, que han contribuido de manera voluntaria al incremento de seguidores y potenciales adictos.

¿Son adictivos los videojuegos?

Si, son potencialmente aditivos, no quiere decir que todos son necesariamente ni que todo el que juega sea un adicto.

El 11 de febrero del 2022, tras la aprobación en su asamblea de Mayo del 2021, la OMS clasificó por primera  vez la adicción a los videojuegos dentro del apartado de desórdenes mentales.

La undécima Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS (ICD-11), que es utilizada por los profesionales de la salud para estandarizar su labor, codifica 1,6 millones de casos clínicos (colaborando en el mismo más de 90 países), y es la primera revisión de la lista en 30 años, por lo que la anterior pertenece a un tiempo en el que este trastorno apenas existía.

Con esta inclusión, la OMS intenta regularizar los datos estadísticos referentes a esta adicción, ya que hasta la fecha, todos los estudios ofrecen una alta variabilidad.

Lo que hasta la fecha se sabe es que los videojuegos Online son más adictivos que los otros. Por ello, la tendencia actual en el mercado de los videojuegos es que se juegen Online ya sea por equipos (League of Legends) o compitiendo individualmente contra otros jugadores (Fornite).

La mayoría de plataformas ofrecen suscripciones para poder jugar online bloqueando el acceso a los usuarios no suscritos a su servicio.

Hubo una época en la que el jugador podía personalizar su avatar, dando vida a ese avata con características físicas que podrían evolucionar, representando una vida que no tenemos y que se anela (ya que se puede incurrir en el pensamiento de que sus propias vidas son monótonas y aburridas).

La adicción también viene de la mano de 2 principales cualidades en los videojuegos:

  1. Cuanto mas se juega, mas habilidoso es el jugador, más capacidad de avanzar y mas probabilidades de seguir ganando.  Cada vez se necesitan más horas de dedicación para evolucionar dando pie a fenómenos como tolerancia (es necesario jugar mas para lograr conseguir la misma satisfacción) y abstinencia (ansiedad o irritabilidad por tener que parar).
  2. El azar como parte del juego. Hay un componente de premio a través de elementos sorpresa aleatorios (sobres, baules…) que generan un efecto similar al de las máquinas tragaperras.

TIPOS DE JUGADORES DE VIDEOJUEGOS

La adicción viene determinada, en la mayoría de los casos, por un perfil concreto de jugador. El adicto al videojuego generalmente agrupa varios requisitos.

Para ir en profundidad sobre el tema, primero vamos a intentar clasificar a los jugadores por una tipología concreta, no por el modelo de juego tradicional que define el motivo por el que juega, sino por su comportamiento.

JUGADOR SOCIAL, solo juega para distraerse, es una forma de ocio, no es, potencialmente un jugador adicto, puede dejarlo en cualquier momento.

JUGADOR EXCESIVO, es el que realmente dedica mucho tiempo a los videojuegos, seguramente que más del que querría y más del que previamente a acordado con sus padres, todavía no a llegado a comprometer sus responsabilidades (estudio, trabajo o amistades), pero potencialmente es un riesgo alto.

JUGADORES DE ALTO COMPROMISO. Es una tipología de jugador que tiene como mayor aspiración poder ser profesional ya sea compitiendo o retransmitiendo sus partidas. Podría entenderse el tiempo que dedica si su fin es realista.

JUGADOR PROFESIONAL. Es el jugador que profesionalmente se dedica a los videojuegos. Aunque le dedique mucho tiempo, es voluntario pues es la forma con la que se gana la vida.

JUGADOR PROBLEMÁTICO, es el jugador que, aun no siendo adicto, comienza a presentar síntomas adictivos tales como dejar de lado sus obligaciones, o tener la necesidad de jugar.

JUGADOR ADICTIVO. Es aquella persona que cumple con los criterios de Trastorno de juego, que veremos a continuación.

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