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Qué son y cómo evitar el cyberacoso, grooming, sexting y otras prácticas de riesgo

¿Alguna vez has tenido la sensación o la evidencia de estar acosado en las redes sociales?

¿Sabes qué es el Grooming?

¿Y el Sexting?

Son palabras que, por desgracia, están a la orden del día.

Has hecho o has recibido alguna de estas acciones:

  • La creación de un perfil falso en la red para atacar a otra persona.
  • Difundir e inventar historias o rumores sobre otra persona, con el fin de perjudicarla.
  • Compartir imágenes comprometidas.
  • Compartir comentarios ofensivos
  • Realizar comentarios explícitos sobre relaciones sexuales…

Debe saber que todas estas acciones son: Ciberacoso o también conocido como Cyberbullying.

Ten en cuenta que si amenazas, insultas, humillas, o molestas a otros utilizando redes sociales, internet, videojuegos, estas practicando el ciberacoso.

El ciberacoso es un acoso psicológico, que se realiza intencionadamente y con repetición, habitualmente se da entre iguales. El entorno digital permite, en principio, al ciberacosador ser anónimo, realizando sus acciones con total privacidad e impunidad. El entorno virtual mediante el uso de las redes sociales permite una elevada rapidez de propagación de los bulos, imágenes, …

La difusión de la agresión vía redes sociales, puede llevar a que otras personas lo vean y también participen en el ciberacoso.

En este entorno digital es donde más se dan más cantidad de conductas violentas e insultos, aparte de amenazas, exclusión, falacias o bulos…

En el ciberacoso, al igual que en el acoso o bullying hay una serie de “actores” que participan en la “película”:

  • El acosador, como su nombre indica, es el instigador y el que realiza el acoso.
  • Seguidores. No lo inician, pero participan.
  • Acosadores pasivos. Lo apoyan, pero no participan.
  • Los que miran, pero no hacen nada para salvar la situación.
  • Los que miran y se involucran para defender a la víctima.
  • La víctima.

Lo que tenemos que tener muy claro, es que hay que denunciar siempre este tipo de situaciones. Esto es fundamental para una buena convivencia y, sobretodo, para la estabilidad física y mental.

La mayoría de las veces, por falta de confianza, miedo a represalias, vergüenza… las víctimas no comentan nada a sus padres u otros referentes hasta mucho tiempo después de haber sido acosados, llegando, en casos extremos, al suicidio.

Hay muchas personas que ven este tipo de situaciones, pero no se atreven a hablar o denunciar. Esto ocurre sobre todo por miedo, a no pertenecer al grupo, a estereotipos como que lo tachen de chivato/s, cobarde, gallina, …

Todos los que pertenecen al círculo del acosado, amistades, padres, educadores, familia… deben estar atentos y vigilar los cambios de hábitos, de humor, etc…

Hay situaciones que pueden darnos pistas de lo que está sucediendo, como, por ejemplo:

  • Cambios de humor. Enfado, tristeza, mostrarse apático, depresivo…
  • Apatía, mostrar indiferencia.
  • Abandonar actividades que le gustaban mucho.
  • no salir con el círculo de amigos. Aislarse.
  • Mostrarse callado, poco comunicativo.
  • Cambios en la alimentación. Comer mucho más de lo normal, negarse a comer.
  • Autolesionarse.
  • Poca concentración. bajo rendimiento académico, fracaso escolar…
  • Poca comunicación con la familia.
  • También observamos cambios físicos: Dolor de estómago, diarreas, dolor de cabeza, ansiedad…

Pensemos que en todas las escuelas tienen un plan de prevención, a que depende de cada comunidad autónoma las directrices son las mismas. El centro está obligado a actuar siempre que se detecten indicios suficientes y razonables. Normalmente el director y el equipo directivo son los encargados de realizar el siguiente procedimiento:

1 detectar y comprobar la situación.

2 valorar el caso y dar respuestas. (si es preciso se informará a fiscalía, policía…)

3 actuación. Parar el acoso, cuidar a la víctima, potenciar la reconciliación y, por último, concienciar mediante charlas, vídeos, tutorías… para que no vuelva a suceder.

¿Conoces qué es el Grooming? ¿Alguna vez te has sentido acosado/a sexualmente?

Si alguna vez te ha pasado, ¿Cómo te has sentido? ¿Has comentado la situación a tus amistades, conocidos, familiares?

El Grooming es la situación que se da cuando un adulto se acerca a un menor con intenciones sexuales. Normalmente comienza cuando el adulto intenta hacerse amigo y ganarse la confianza del menor a través de videollamadas, mensajes… intentando averiguar gustos, preferencias, consiguiendo fotos… del mismo. Suele conectar con la víctima a través de redes sociales, juegos virtuales, mensajería… haciéndose pasar por menor y, así, tratarse como iguales.

Cuando el adulto ya consigue conversaciones o fotos comprometidas, es cuando empieza a amenazar y a extorsionar al menor.

La víctima, muchas veces no es consciente que lo que hace su “amigo” está mal. Otras veces no se atreve a decirlo por vergüenza o porque se siente culpable.

Podemos detectar esta situación si estamos vigilantes de los estados de ánimo y cambios de hábitos de los menores.

-Apatía, indiferencia, agresividad.

-Cambios alimenticios.

-Cambios en el dormir, insomnio…

-Cambios físicos: dolores de cabeza, dolor de estómago, diarreas…

-Cambios en las relaciones con los demás. Cambio de amistades.

-Aislamiento.

-Cambios en el rendimiento escolar. Absentismo escolar.

Como siempre, las amistades, la familia y la escuela tienen un papel fundamental a la hora de detectar, tratar y prevenir estos casos. Aquí tenéis una serie de medidas que nos pueden ayudar a la prevención de estas situaciones:

-Controlar y orientar al menor a la hora de utilizar internet.

Tener una serie de normas y límites.

Establecer un clima de diálogo y confianza. Explicar los peligros en la red.

Tener actualizaciones y cortafuegos.

-Potenciar el pensamiento crítico.

-Uso de dispositivos acorde a la edad.

-Buena comunicación padres-educadores-menores. Explicar qué es el Grooming, ciberacoso… mediante videos, charlas, películas (siempre acorde a la edad del menor).

Si tenemos la certeza que está sucediendo en casa, lo primero que haremos será retirar los dispositivos al menor, buscar el malware, cambiar las claves de acceso y no ceder a los chantajes, por supuesto. En todo caso, le haremos entender al menor, que no es su culpa y que no es un castigo para él. Buscar evidencias y tomar medidas legales.

Páginas con contenidos dañinos o peligrosos

Aquí tenemos un amplio abanico de páginas de este tipo: las que potencian la bulimia, la anorexia, las autolesiones, la discriminación a ciertas personas como mujeres, emigrantes, drogas, …

Algunos ejemplos:

-Ballena azul un juego suicida en el que durante 50 días tenías que hacer 50 tareas.

-Momo Challenge: un reto con un personaje aterrador, que incita a lesionarse y que se hizo incomprensiblemente viral.

¿Qué podemos hacer ante este tipo de páginas?

-Sobretodo tener una buena capacidad crítica. Piensa muy bien lo que piden.

– Utiliza fuentes fiables y a contrasta la información. Evita las “fake news”

– No compartas con otros estos contenidos.

– Si eres un familiar, comenta estas situaciones para aprender sobre cómo actuar, dando confianza.

– Siempre es conveniente denunciar. Los héroes son los que denuncian, no los que se callan, esos son los cobardes.

Suplantación de la personalidad

La suplantación de personalidad se da, cuando una persona se hace pasar por otra para realizar cierto tipo de actividades, perjudicar a alguien, vender productos fraudulentos, ciberacoso, dar de alta servicios sin consentimiento del usuario real…

¿Cómo nos podemos proteger ante esto?

-Cambio frecuente de contraseñas.

-Tener buenas medidas de protección para los dispositivos, actualizaciones, si hacemos compras on-line que sean fiables.

-No dar datos personales, datos bancarios, DNI…

-No dar información de nuestra situación cuando estamos de viaje.

¿Y qué pasa cuando ya ha sucedido, qué debo hacer?

-Investigar

-Recopilar evidencias

-Guardar todas las comunicaciones que recibimos.

-Avisar a conocidos si han suplantado nuestro perfil.

-Hacer capturas de pantallas.

-Denunciar.

¿Sabes qué es el Sexting?

El Sexting consiste en difundir imágenes digitalmente, normalmente dentro del ámbito privado, con contenidos eróticos y sexuales. Los contenidos son realizados voluntariamente, pero no la difusión.

Normalmente se da en jóvenes como una manera de coquetear, ligar…

Se da también como una comunicación entre parejas, gestos cariñosos o de confianza entre ellos. Lo ven como algo normal entre los dos.

A veces también se da por la influencia de las amistades.

Otras veces, también se da en jóvenes que tienen poca autoestima, necesitan la aprobación de los demás.

También se puede dar por la necesidad de ser aceptado en el grupo.

No respetar o no dar demasiada importancia a la privacidad.

A veces, también, por falta de información.

En muchas ocasiones, no somos conscientes cuando compartimos contenidos, del grado de peligrosidad que conllevan, por eso es tan importante reflexionar antes de publicar y compartir contenidos.

Estas situaciones se pueden dar, al perder tu móvil, si te roban el ordenador, cuando te infectan un virus en tu ordenador…

El sexting tiene una serie de consecuencias negativas como:

-Sentimientos de culpa, indefensión, humillación, traición…

-Apatía, ansiedad, depresión, llegando, a veces, al suicidio.

-Aparte de otros riesgos que se asocian a todo esto, como:

Ciberbullying, grooming, lesiones físicas, “sextorsión” (cuando se chantajea a una persona amenazando con difundir imágenes sexuales suyas, para sacar un beneficio), “pornovenganza” (parecido a la “sextorsión”, pero el beneficio es la venganza, suele darse por odio o resentimiento muchas veces hacia las ex parejas. Las más afectadas, en este caso, suelen ser las mujeres).

El sexting puede tener consecuencias legales. asociados a:

-Delitos en contra de la libertad sexual.

-Datos personales manejados sin autorización.

-Provocar delitos contra la intimidad y el honor.

-Delitos asociados a la pornografía.

-Entre otros.

Si detectamos que nos están difundiendo en las redes sin nuestro consentimiento lo primero que haremos es pedir a la plataforma, donde se han difundido, que las retire. Y, si se da el caso, denunciar.

Si es en el colegio donde se da el caso, lo normal es informar al equipo educativo, familia o a alguien de nuestra confianza, preferentemente, que sea adulto. También podemos llamar al teléfono contra el acoso escolar.

Si no encuentras la persona de confianza, también debes saber que hay fundaciones o plataformas que nos pueden guiar y ayudar ante esto, como, por ejemplo: Fundación ANAR o IS4K.

Además, las propias redes sociales permiten que puedas denunciar contenidos inadecuados. Algunas redes sociales o plataformas tienen enlaces a formularios que nos serán de utilidad ante tales situaciones:

Instagram

Facebook

Dailymotion

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YouTube

Twitter

Wordpress

Blogger

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